Ocurrido en junio del año pasado
El fiscal Gustavo Valero solicitó a la Cámara del Crimen Nº2 que se enjuicie a los hermanos Juan y Diego Pereyra por abuso sexual con acceso carnal y homicidio calificado. La víctima era Juana Gómez, una adolescente qom de Quilipi.
El fiscal
subrogante de Investigaciones Nº3 de Sáenz Peña, Gustavo Valero,
presentó el requerimiento de elevación a juicio para que sean juzgados
dos jóvenes criollos de 18 y 20 años por la violación seguida de muerte
de Juana Gómez, una adolescente qom, quien fue hallada muerta, atada a
un árbol. El hecho ocurrió en Quitilipi, en junio del año pasado. El
Estado se presentó como querellante en la causa.
El requerimiento, al que accedió CHACO DIA POR DIA,
tiene fecha del 28 de febrero pasado y fue presentado ante la Cámara
del Crimen Nº2. En el mismo se solicita que se enjuicie a los hermanos
Juan Ramón y Diego Armando Pereyra por los delitos de abuso sexual con
acceso carnal y homicidio calificado por la participación de dos o más personas para ocultar otro delito en concurso real.
El fiscal
subrogante de Investigaciones Nº3 de Sáenz Peña, Gustavo Valero,
presentó el requerimiento de elevación a juicio para que sean juzgados
dos jóvenes criollos de 18 y 20 años por la violación seguida de muerte
de Juana Gómez, una adolescente qom, quien fue hallada muerta, atada a
un árbol. El hecho ocurrió en Quitilipi, en junio del año pasado. El
Estado se presentó como querellante en la causa.
Cabe recordar que Juana Gómez,
de 15 años, fue hallada muerta el 27 de junio por la tarde, semidesnuda,
en el predio de una exdesmontadora de algodón en Quitilipi, en
inmediaciones del cruce de las rutas nacional Nº 16 y provincial Nº 4.
El cuerpo de la joven qom estaba
atado a un árbol por el cuello, con una prenda de vestir y presentaba
varias lesiones visibles y escoriaciones. Poco tiempo después del
hallazgo del cadáver fue detenido Diego Pereyra, domiciliado en el
barrio San José, sindicado como la última persona en ser vista con la
víctima. Cinco días después detuvieron a su hermano, Juan, en su
domicilio. En su casa, además incautaron las zapatillas de la víctima.
Las pericias forenses
confirmaron la brutalidad del crimen. De acuerdo al informe judicial, la
adolescente fue violada analmente, golpeada hasta perder parte de la
masa encefálica y varios dientes, asfixiada con su calza y luego
arrastrada por más de 60 metros para esconderla dentro del monte. Por si
esto fuera poco, el autor del crimen la ató a un árbol con la misma
calza que la asfixió para simular un suicidio.
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