Tres días de debate, intercambio y articulación de luchas.
Dos documentos de posicionamiento político (para el Gobernador de Formosa y
para la Presidenta de Argentina). Lo principal: el territorio. La denuncia a
las industrias extractivas, la respuesta a las organizaciones que cuestionan la
lucha, y una Cumbre Indígena que dejó huellas. La marcha por las calles de
Formosa y un grito con destinatario claro: “Asesino”.

“Territorio robado, será recuperado”, fue el grito principal
de la marcha de ayer, por las calles de Formosa, en el marco de la Cumbre
Nacional de Pueblos y Organizaciones Indígenas. Luego de dos días de trabajo,
250 dirigentes de 15 pueblos indígenas elaboraron dos documentos (uno para el
gobierno nacional y otro para el provincial) con demandas concretas y
coordinaron acciones de lucha para el corto y mediano plazo. Cuando la marcha
llegó hasta la puerta de la Casa de Gobierno provincial, un solo grito
(destinado al Gobernador) resonó en la capital formoseña: “Asesino. Asesino.
Asesino”.
En las afueras de Formosa capital se desarrolló desde el lunes y hasta ayer
miércoles una histórica cumbre indígena, convocada por el Consejo Plurinacional
Indígena (espacio de articulación de dirigentes indígenas de todo el país). El
lunes se hizo hincapié en la realidad de Formosa, donde los cuatro pueblos
(Qom, Pilagá, Wichi y Nivaklé) elaboraron un documento sobre la realidad
provincial.
El martes llegaron los dirigentes de quince pueblos indígenas de 16 provincias.
Desde la mañana y hasta la medianoche, con breves descansos, escribieron un
documento para ser presentado (en Casa Rosada) a la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner.
A las 9.45 de ayer partió desde la Casa Juan Pablo II –lugar del encuentro-- la
columna de dirigentes indígenas. La bandera del encuentro, con el lema
“memoria, verdad y justicia para los pueblos indígenas”, encabezó la marcha.
Banderas del Pueblo Mapuche y la wiphala multicolor de las naciones originarias
se dejaban ver desde lejos.
Sobre la ruta 11, camino a la capital de Formosa, se iban sumando
organizaciones sociales, algunos partidos políticos y gente a pie. Los autos y
(muchos) ciclomotores tocaban sus bocinas en señal de aprobación.
“Esto es histórico. Hermanos de todo el país vinieron a abrazarnos y juntos
denunciamos la violación de derechos del gobernador Gildo Insfrán y del
gobierno nacional. Juntos gritamos basta de atropellos. Juntos luchamos, juntos
estamos de pie”, arengó Israel Alegre, histórico dirigente del barrio Nam Qom.
Roxana Vilches, del Pueblo Ranqulche de La Pampa, explicó que la cumbre sirvió
para evaluar la situación a nivel nacional “donde en todos los territorios es
clara la violación de los derechos de los pueblos indígenas. El mismo Estado
que aprueba las leyes, luego las viola y avanza sobre nuestros territorios y
nuestras vidas”.
La marcha recorrió tres kilómetros, el sol fuerte se hizo sentir, pero se
mantuvieron los cánticos por territorio y los gritos de lucha de los distintos
pueblos, en idioma ancestral.
A las 12 se llegó hasta la Casa de Gobierno de Formosa, un edificio de diez
pisos, vidriado, en una amplia esquina, y vallado con numerosa custodia
policial. Cuando los marchantes llegaron hasta el lugar, se hizo un silencio
extraño, sabían que estaban frente a la sede del gobernador (desde hace casi 20
años) Gildo Insfrán, y el primer grito provino de una mujer: “¡Asesino!”. De
inmediato, todos los marchantes, gritaron con fuerza: “¡Asesino. Asesino.
Asesino!”. El grito se mantuvo durante dos minutos, pero pareció eterno. Se
respiraba emoción.
Sobrevinieron aplausos. Y otro grito que unificó a todos: “Territorio robado,
será recuperado”.
Documentos
El documento escrito por los cuatro pueblos indígenas de Formosa reclama que se
cumpla el relevamiento territorial que estipula la Ley Nacional 26.160, exige
que haya un diálogo sincero del Gobierno para resolver los urgentes problemas
de salud, educación y agua, insta a que se cumplan los derechos indígenas y
exige el fin de la violencia contra las comunidades que luchan.
El escrito para la Presidenta aporta pruebas concretas (en base a información
oficial del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y la Auditoría General de
la Nación) sobre el incumplimiento de la Ley 26160. Da cuenta de que se gastó
el 76 por ciento del presupuesto y sólo se relevaron el 24 por ciento de las
comunidades).
Cuestiona la reforma del Código Civil, donde remarcan que no hubo participación
indígena según establece la ley y exigen una ley especial para tratar el
articulado referido a pueblos indígenas.
Por sobre todo, el documento cuestiona al modelo extractivo de agronegocios,
petróleo y megaminería. Deja claro que ese modelo “atenta contra la vida
indígena” y cuestiona al Gobierno Nacional por impulsarlo en alianza con las
corporaciones.
El martes a la noche, a último momento, se agregó un párrafo donde cuestiona
que la jefa de fiscales, Alejandra Gils Carbó, haya dictaminado a favor de la
petrolera estadounidense Chevron para levantar un embargo de 19.000 millones de
dólares que pesa sobre la multinacional por contaminación en Ecuador. También
cuestiona a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que el martes falló a
favor de la petrolera Chevron.
En el debate de plenario se hizo hincapié en la alianza del Gobierno Nacional
(mediante YPF) con Chevron. “La multinacional petrolera contaminó y provocó
muertes en hermanos indígenas de Ecuador, está comprobado por la Justicia de
ese país, y acá se la recibe con brazos abiertos. Es la alianza del Gobierno
con las corporaciones”, afirmó Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche de
Neuquén.
El documento final será leído hoy, en conferencia de presa a las 17, frente a
Casa Rosada. Participarán delegados indígenas de la Cumbre organismos de
derechos humanos y se solicitó tener una entrevista con la Presidenta.
Discursos
Arriba de una camioneta, abrió el discurso Argentina Paz Quiroga, guía
espiritual del Pueblo Warpe de San Juan. Primero hablo en idioma ancestral,
luego tradujo: “Muchos creen que no existimos, hacen como que no estamos, pero
somos, acá estamos y estamos de pie”. Sobrevinieron aplausos.
Recordó que el Consejo Plurinacional Indígena nació en vísperas del
Bicentenario de 2010. Y marcharon miles a Plaza de Mayo. “Somos el Consejo
Plurinacional, somos los que estamos de pie, no somos los que bajaron, nosotros
no vendemos nuestra dignidad de pueblos indígenas”, gritó la dirigente Warpe y
contestó en forma explicita la denuncia de los últimos días de supuestas
organizaciones indígenas que cuestionan la Cumbre de Formosa.
A los largo de los dos días, todos los dirigentes originarios desmintieron que
se trate de “300 comunidades” y afirmaron que el descontento proviene de la
Tupac Amaru (de Milagro Sala), que apoyó la marcha del Bicentenario pero luego
(cuando las respuestas de la Presidenta no llegaron y las críticas indígenas se
hicieron más duras) dejó el Consejo Plurinacional.
“Nos quieren desterrar de nuestros territorios. Las multinacionales tienen el
apoyo de los gobernadores que se dicen parte de un gobierno nacional y popular,
pero son gobernadores de las multinacionales”, afirmó Argentina y cerró su
discurso: “Cinco siglos resistiendo, estamos de pie, seguiremos luchando,
sembrando vida”.
Félix Díaz, autoridad de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh (La Primavera)
era una de las voces más esperadas. Comenzó hablando en idioma qom. Y luego explicó:
“Es un día histórico, esta Cumbre y esta marcha es histórica. Nosotros queremos
dialogar, pero miren lo que hace el gobernador Insfrán, nos pone vallas y nos
pone a la policía, como el 23 de noviembre de 2010, cuando nos reprimió, mató
al hermano Roberto López, nos quemó casas y DNI, nos humilló”.
Y resumió lo que sobrevoló durante tres días en la Cumbre: “No somos
opositores, no somos oficialistas, queremos manejar nuestros territorios. No
somos dirigentes con sueldos, no somos políticos, queremos trabajar nuestros
territorios para la vida”. Y remató: “Qué triste ser títere de un poder
económico. Que triste no tener la libertad de los indígenas”.
Félix cuestionó a los medios de comunicación que tergiversan la lucha indígena,
apuntó a los “políticos que prometen pero siempre engañan” y se preguntó por
qué los gobernantes no quieren dialogar con los pueblos indígenas: “No somos
usurpadores, no somos corruptos, por qué no nos reciben”.
“El Estado no valora nuestra vida, no tenemos valor para ellos, sólo quieren el
dinero”, acusó Díaz, recordó el incumplimiento de la Ley 26160 y lamentó que ya
no esté presente la organización Tupac Amaru “que tanto apoyó con dinero para
la marcha de 2010”.
Reconoció que es una “lucha desigual” y contó que “muchos hermanos no pudieron
venir por falta de dinero para pasajes”. Remarcó la “capacidad de organización”
del Consejo Plurinacional, advirtió que seguirán luchando hasta que “se cumplan
los derechos de todos los pueblos indígenas” e informó que el Consejo Plurinacional
lo había designado como representante de los pueblos indígenas del país:
“Agradezco esa confianza. La confianza no se compra ni se vende, se gana con la
lucha. La militancia no se paga, se vive, se comparte. Esta Cumbre y esta
marcha es un inicio, un puntapié de la Argentina plurinacional que queremos”.
Vigilia. En apoyo a la llegada de los pueblos originarios reunidos en Formosa a
la Ciudad de Buenos Aires, se organiza una vigilia de apoyo para que la
Presidente reciba a los líderes indígenas. Será a partir de las 17 horas de hoy
jueves 6 de junio. "Los invitamos a ustedes que viven en dicha ciudad y en
el conurbano. La concentración será frente la Casa Rosada", expresaron
desde la página oficial de la Cumbre.
fuente: Dario Aranda